Economía circular ¿Qué es y cómo funciona?

Nuestro modelo económico y de consumo funciona mediante procesos industriales lineales, extraen las materias primas, se fabrican, se transportan, y se consumen generando con esto basura de todo tipo que queda dispersa por todo el planeta, muy lejos de ser una economía circular.

Nosotros como sociedad somos una pieza fundamental en la pésima gestión y manejo de toda clase de residuos, nuestra práctica de consumo es la de 1,6 planetas Tierra. De seguir así, nuestro desperdicio va a exigir más de dos planetas.

¿Qué es y cómo funciona la economía circular?

En México es importante promover la “Economía Circular”, disminuir al máximo la producción, el consumo. Así como reintegrar lo viable a los ecosistemas y a las cadenas de fabricación.

La transformación hacia la “Economía Circular” requiere cambios de conducta consecuentes responsables y ordenados; revaluar, reconceptualizar, reestructurar, redistribuir, relocalizar, reducir, reutilizar y reciclar.

La “Economía Circular” debe partir de un planteamiento holístico, restaurativo y regenerativo de los daños ambientales. Necesitamos ser críticos, valorar la explotación de los recursos no renovables y generar procesos industriales más limpios.

Que otros factores influyen para iniciar el cambio a una economía circular

Uno de los pasos más importantes para implementar la economía circular es disminuir el traslado de materias primas y productos. Fomentar un consumo sostenible y local, generar residuos que puedan ser devueltos a los ecosistemas y a los procesos industriales para ser reutilizados.

Una campaña de sensibilización para la población sería un oportuno ejercicio de información sobre la lógica y el funcionamiento de la “Economía Circular”. Esto es más que un desafío técnico, tecnológico, ingenieril o político, y para poder desarrollar este modelo es necesario un cambio cultural.

El cambio por el bien de la vida, está en nuestras manos

Para que esto sea representativo se va a exigir además de las regulaciones políticas y los reajustes empresariales un compromiso real desde la ciudadanía, pensar en consumir de una manera sostenible.

Esto nos obliga a tener estilos de vida más empáticos y comunitarios, poniendo en práctica propuestas colectivas basadas en la “suficiencia” para configurar una economía solidaria, social, local y sostenible.

Este reajuste cultural debe de ser apto de transformar actitudes y valores, cambiar lo que entendemos por la buena vida o lo que representa el éxito social, así como las expectativas que tenemos del futuro. Lo más importante es cambiar esa “necesidad” que tenemos que consumir y consumir, el democratizar nuestro modelo de consumo requiere de sacrificios y renuncias.

En conclusión, la economía circular es vida

La psicología ambiental demuestra que un deseo sustituye a otro deseo y no hay nada más alejado de la vida misma que consumir sin responsabilidad, seguir acumulando y no cuidar nuestro entorno es una falta de respeto a todo lo que nos rodea.

El Club de Roma en su informe “Los límites del crecimiento” desde 1972 viene advirtiendo que los recursos del mundo son limitados, muchos de ellos al día de hoy ya están sobre explotados, vegetación, suelos, océanos, minerales… es tiempo de cambiar, porque tal vez, en un año, no habrá marcha atrás y la vida como la conocemos cambiará para siempre.