Testamento, el instrumento legal que da paz a tu familia a tu partida. 

En la actualidad, cada día a cualquier lado que volteamos sabemos o conocemos a alguien que ya no está con nosotros y un documento como el testamento puede ayudarte a no dejar problemas familiares y apoyar a los tuyos a seguir cuidado las finanzas personales.

¡Lo necesitas saber!

Construir un patrimonio es todo un reto. En el testamento se especifica a quién le dejas tus bienes y últimos deseos, mucha gente cree que solo se requiere un testamento para cosas materiales, pero también es para poder decidir, por ejemplo, reconocer hijos, designar un tutor que se haga cargo de ellos si son menores de edad o requieren cuidados especiales y que administre sus recursos económicos hasta que cumplan la mayoría de edad o incluso quién será el representante ante el SAT o autoridades para dar de baja todos tus asuntos, es una excelente forma de prevenir juicios y problemas.

¿Por qué es importante tener un testamento?

1. Da certeza para proteger lo que es tuyo, evita que aquello que lograste construir durante tu vida, caiga en las manos equivocadas. Si no dejas un testamento, estás dejando la decisión del futuro de tus bienes en manos de un juez, a través de un proceso complicado (juicio de intestado). Además, si no tienes herederos legales y nadie reclama tus bienes, éstos podrían pasar a manos del Estado.

2. Es un mecanismo de protección para tu familia. Les da certidumbre y les permite continuar con sus vidas sin preocuparse sobre qué sucederá con su casa o con el dinero que se tiene ahorrado. Un juicio de intestado puede ser muy duro para el bienestar emocional y económico de la familia, además de largo y costoso.

3. Cumplir tus deseos. Puedes dejar a quien te plazca, sea amigo o familiar, y también girar instrucciones sobre el uso que quieres que se le den a esos bienes y cómo y cuándo quieres
que se entreguen, es tu dinero.

4. Asesórate bien, pues un testamento lo debes realizar con un notario autorizado. Si pierdes tu testamento, tu notario siempre tiene una copia y tiene que ser firmado e inscrito para que tenga validez. Es un trámite rápido, sencillo y renovable cuantas veces quieras.

Aunque la palabra testamento pueda parecerte un tema delicado, no lo dejes de lado, mucho menos que sean terceras personas quienes tomen las decisiones. Es un olvido que cuesta a tus finanzas y tu familia te lo agradecerá